Diario Información,Elda,16 Octubre 2012:
PÉREZ GIL
El sindicato Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante está preocupado porque el precio del agua para riego se está disparando hasta "pulverizar" la rentabilidad de los cultivos con el consiguiente abandono de las explotaciones agrarias de la provincia, en general, y del Alto y Medio Vinalopó en particular. Así lo ha advertido el presidente de Asaja, Eladio Aniorte, señalando que pagar más de 0,20 céntimos por metro cúbico de agua es "pura ruina" para el agricultor.



En la comarca del Medio Vinalopó hay comunidades de regantes que está cobrando a sus socios 0,45 céntimos el metro cúbico. Así lo señala Aniorte para quien "es una barbaridad porque los precios del agua son tan altos que ya no se puede ni consumir. En esos casos es mejor dejar secar la tierra que arruinarse por mantenerla. Y si lo que quieren conseguir algunos -subraya- es que la agricultura desaparezca lo van a lograr más pronto que tarde porque los impuestos suben, los combustibles suben, los precios de los abonos suben, los precios de la maquinaria suben pero el agricultor no puede aumentar un solo céntimo el precio del producto porque el Tribunal de la Competencia lo prohibe".
A su juicio algunas comunidades o sociedades de regantes -no todas- están abusando de los agricultores al fijar precios desorbitados. "Cada una de estas entidades son autónomas y pueden cobrar lo que estimen oportuno a quienes las conforman pero habrá que recordar -remarca el responsable de Asaja- que el agua es un bien común, un derecho constitucional que no debe utilizarse en ningún caso con fines de explotación ni de especulación tal y como está ocurriendo".
A modo de ejemplo cabe señalar que hay una comunidad de regantes del Medio Vinalopó que está cobrando 0,45 céntimos/m3 por el agua del Júcar procedente del embalse villenense de San Diego cuyo precio fue fijado por el Estado en 0,18 céntimos/m3. "Entiendo que esas comunidades han podido hacer grandes inversiones en mejorar sus infraestructuras, que necesitan mucho personal porque disponen de pocos medios técnicos y que gastan mucho en energía por las elevaciones del caudal. Todo eso lo entiendo pero ellos deben entender que triplicar el precio del agua es acabar con el escaso margen de rentabilidad que les queda a los productores", puntualiza Eladio Aniorte para quien "lo ideal" sería fusionar las comunidades de regantes y reducir su número del centenar que hay actualmente en la provincia a una o dos por comarca. "Yo se que esta propuesta a los comuneros les sienta muy mal y es de alabar la gran función que han llevado a cabo en la provincia pero, ahora más que nunca, es necesario abaratar los costes y para ello hay que cerrar oficinas, reducir plantillas, optimizar los medios técnicos y centralizar los servicios que se prestan. Sólo así -concluye el dirigente de Asaja- acabaremos con los abusos".