Diario Información Elda, 18 Septiembre 2012:

Vaciado de residuos. El Vinalopó se encuentra en un momento delicado. A la falta de caudal en más de seis kilómetros a su paso por Elda, se suman los vertidos de aguas fecales que lo convierten en foco de olores e insalubridad.
N.SOLER
El caudal del río Vinalopó a su paso por Elda no solo es inexistente sino que a lo largo de los seis kilómetros que van desde la partida de Agualejas -donde acaba el cauce hormigonado que atraviesa el casco urbano- hasta la partida rural de la Jaud -en el término limítrofe con Monóvar, más allá del polígono industrial Finca Lacy- son continuas las fugas de aguas fecales que deterioran aún más la delicada situación de este afluente.
Los vertidos de aguas fecales al río Vinalopó, presumiblemente debidos a la rotura de un colector de aguas residuales situado en las inmediaciones o al mal estado de las tuberías de la red municipal de alcantarillado por un mantenimiento deficitario, no son nuevos, sino que de manera escalonada se van sucediendo en diferentes puntos del río, incrementándose las fugas durante este septiembre.
El último escape de aguas fecales ha sido localizado a su paso por la zona ajardinada del Peri, exactamente donde antiguamente tenían lugar los fuegos artificiales. El mal olor de la zona y el rastro de los desperdicios -bolsas de basura y restos de animales- no dejan lugar a dudas de que se trata de aguas fecales. El agua que desciende desde la cañería aparece de color verde y con una especie de capa de color negra. El mismo color y textura que presenta el lago del Peri, muy cerca de la fuga de aguas fecales. El lago, exponente del llamado "Pulmón de Elda", se ha convertido ya en una charco gigante que presenta un lamentable estado de abandono donde los restos de basura se acumulan con las algas y el olor en la zona llega a ser insoportable.