Diario Información, Elda, 15 Septiembre 2012.

PÉREZ GIL
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no tiene previsto establecer, a corto plazo, un caudal ecológico para evitar que el río Vinalopó se seque tal y como ya está ocurriendo en Elda, en un tramo de seis kilómetros que va desde la partida de Agualejas, donde acaba el cauce hormigonado que atraviesa el casco urbano, hasta la zona rural de la Jaud, más allá del polígono industrial Finca Lacy donde se encuentra el término limítrofe con Monóvar.
A corto plazo no, pero a medio o largo plazo el Plan Hidrológico de Cuenca sí contempla, según se aseguró ayer desde la propia Confederación, fijar un caudal ecológico que garantice un aporte mínimo al lecho del Vinalopó de las aguas residuales que son previamente tratadas en las depuradoras de Villena y Elda.


 Ello evitaría que, en caso de periodos de prolongada sequía como está ocurriendo este año, las aguas dejen de fluir por la creciente demanda de los agricultores del Alto y Medio Vinalopó que utilizan los aportes de las depuradoras para poder regar sus cultivos. Una medida completamente legal mientras no se imponga un caudal ecológico que, sin embargo, puede terminar transformando en un secarral lo que los expertos todavía consideran el humedal más importante de la provincia de Alicante y un ecosistema único en la Península Ibérica.
Los técnicos del Organismo de Cuenca ya están realizando los estudios oportunos para determinar los hectómetros cúbicos que las plantas de Villena y Elda tendrán que arrojar al río todo el año. Pero los miembros de la Asociación Encuentros del Vinalopó insisten en la necesidad de actuar de forma urgente para evitar la destrucción de un rico y singular ecosistema de flora y fauna acuática que no puede esperar una actuación a medio o largo plazo. "En caso contrario -afirman los ecologistas- los daños medioambientales serán irreversibles y desaparecerán hasta los bosques de taray que viven desde hace décadas al amparo del río".
Desde la CHJ se ha querido puntualizar, al respecto, que este problema "no es nuevo" y que el Vinalopó posee las características propias de un río mediterráneo que, además, se encuentra "descolgado" de todos los acuíferos y sujeto a unos derechos de aprovechamiento agrícola que no se pueden eliminar. Precisamente las fincas de viña, almendro y olivar intensivo se nutren en Villena de los caudales de la depuradora mientras que los cultivos de uva de mesa de Monforte del Cid lo hacen de la planta mancomunada de Elda, que también depura las aguas residuales de Sax, Petrer y Monóvar. Ante esta preocupante situación el colectivo provincial que vela por la defensa, concienciación y puesta en valor del río en sus vertientes natural, social, cultural, etnológica, económica, lúdica y turística, la Asociación Encuentros del Vinalopó, expone la necesidad de poner fin a la histórica sobreexplotación que sufren los acuíferos de la comarca y limitar los cultivos de regadío que se están extendiendo con mucha rapidez en los últimos años. Por último, advierten los ecologistas que si sigue sin llover y no cambia la política hídrica actual, el siguiente tramo en secarse va a ser el que discurre entre La Colonia de Santa Eulalia y Sax.