Diario Información, Elda,9 Mayo 2012:
PÉREZ GIL
Los trabajos de sellado y restauración ambiental del vertedero de residuos inertes de Elda, la escombrera de Bolón como siempre se le ha conocido en la ciudad, han teñido de rojo las faldas de la emblemática montaña donde se han depositado residuos incontrolados durante más de una década, pese a que por una de sus sendas descienden cada año los Reyes Magos con su séquito iluminando la noche con sus antorchas.
Los primeros movimientos de tierra comenzaron en noviembre de 2011 y, aunque el proyecto tiene un periodo de ejecución de seis meses, todo parece indicar que no concluirá hasta finales del próximo junio. Fecha en la que se procederá a la plantación de pinos, arbustos y matorrales para recuperar un entorno degradado por la acción del hombre en un claro ejemplo de desarrollo insostenible.
En los trabajos de recuperación de este enclave contaminado se han empleado palas y excavadoras de gran potencia y lo primero que se hizo fue retirar los residuos por capas desde los taludes hasta los niveles más bajos donde han aparecido hierros, uralita, pinturas, plásticos, cristales, muebles y enseres.
Estas primeras tareas de regeneración ambiental de la escombrera transformaron a principios de 2012 la fisonomía del monte en su vertiente suroeste, confiriendo al paisaje un tono pálido por la eliminación de la vegetación y el color de la tierra excavada. Sin embargo, en las últimas semanas el tono predominante es el rojo. Los camiones han transportado y depositado en la zona cientos de toneladas de tierra arcillosa traída de una cantera con el fin de impermeabilizar la antigua escombrera para evitar filtraciones de agua. Pero las faldas del Bolón volverán a mudar de gama cromática cuando en las próximas semanas la tierra arcillosa quede sepultada por otra capa de tierra fértil sobre la que se plantará vegetación autóctona.
Pero este proyecto adjudicado al Grupo Generala y presupuestado por la Conselleria de Medio Ambiente en 1,6 millones de euros con fondos de la UE es mucho más ambicioso. También incluye un plan de control de emisión de gases, de asentamiento del terreno y de gestión de las aguas pluviales.(Leer noticia original)
